jueves, 21 de julio de 2011

¿Se está "convencionalizando" la agricultura ecológica?

La pregunta tiene trampa, porque lo que pregunto no es si la agricultura ecológica ha avanzado lo suficiente como para que se vea como algo convencional, fuera de lo anormal. Esa la voy a dejar para más adelante. Lo que pregunto es en que dirección estamos avanzando en la AE y en concreto si el camino que lleva, o el camino en el que entre todos la estamos llevando, no será el de que sea una agricultura con los mismos defectos (o parecidos) que la agricultura convencional.
Para mí la agricultura ecológica tiene tres patas indiscutibles sobre la que se asienta:
- Medioambiente: una agricultura mucho más respetuosa con el medio, la fauna, la biodiversidad en definitiva. Sumidero de CO2 y que contribuye a mitigar el cambio climático, regeneradora de suelo, etc.
- Salud: indiscutiblemente mucho más saludable, en primer lugar para el agricultor que en definitiva es el primer damnificado de los tratamientos químicos que se aplican en la agricultura convencional, y en segundo lugar el consumidor de esos productos cargados de químicos.
- Social: una agricultura que busca recuperar la dignidad del productor agrícola y ganadero, que intenta que exista una cadena productor-distribuidor-consumidor justa y equitativa, y que en definitiva intenta devolver al agricultor su posición de profesional, que deja de ser un mero tractorista y conoce su explotación y su trabajo y además le gusta.
Esquemáticamente esa es mi idea de los tres pilares y no necesariamente por orden de prioridad.
Actualmente percibo una pérdida de alguna de estas patas, en concreto la social, aunque en la de salud también se está recortando, de manera que tenemos una AE que cojea de una pata y media.
¿Por qué digo esto? Porque desde ciertos sectores se está tratando de homogeneizar la producción, de estandarizar productos mediante tratamientos, técnicas de cultivo, etc, de modo que producir en ecológico sea igual que en convencional y desde mi punto de vista eso es imposible, básicamente porque el concepto de agricultura es diametralmente opuesto. Si "convencionalizamos" la AE, buscando que tratamientos (aunque sean a base de plantas), por ejemplo, podemos aplicar al suelo para evitar los problemas de agotamiento del mismo, de fitotoxicidades, por cultivar durante años la misma parcela de tomates, es que no hemos comprendido la AE, y aunque mejoraremos algo el tema de salud al disminuir los productos químicos, perderemos la batalla social de la AE, seguiremos condenando al agricultor a mal vivir de su explotación y a que transmita a sus hijos que el campo o la ganadería es lo peor a lo que puede dedicarse. Por ello defendamos una AE con todas sus "patas", en las cuales enseñemos a los consumidores que los productos del campo no pueden ser estándar, que no pueden ser clónicos e impolutos, y que ser trabajador del campo o ser ganadero es uno de los trabajos más bellos y gratificantes que puedes tener. Y enseñemos a nuestros agricultores a amar su trabajo, a que cuando hables con ellos de la agricultura levanten la cabeza, te miren a los ojos y veas ese brillo de orgullo por su modo de vida, por apreciar y amar lo que hacen, que empiecen a observar sus cultivos y las señales que les mandan, que entiendan que, por ejemplo, los árboles son seres vivos que se comunican e interactúan con el medio y les indican sus problemas.
Es difícil, yo llevo ya una década asesorando agricultores y muy pocos me han permitido ir más allá de lo convencional, pero persistiré porque ese, estoy convencido, es el único camino que le queda a la agricultura en España y a medio plazo en el mundo, y porque además así contribuyo a la salud del planeta y de su población con alimentos sanos y energéticos.
Salud y suerte.

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